Bolsa de plastico verde

Hoy al despertarme, pense lo siguiente :La vida no siempre es la buena vida, o la pura vida como en Costa Rica.
Me levantè con los ojos lagañosos y acaricie a mi perrita Milka, le dije que se despertara y que la queria mucho. Ahi pense que estaba tan sola que hablaba con un perro que, segun Cesar Milan, no me va a entender nada.
Baje a desayunar huevo con frijoles pensando que me hubiera gustado desayunar una trucha con coca cola, maldije mi vecindario mientras caminaba hacia la parada del camion con mi madre y le dije "Me choca vivir aqui pero me tengo que aguantar"
Mientras me subia al micro pensaba que era una lata el transporte, que no me gustaba sentarme junto a extraños, y que el chofer era en particular, el chofer mas naco que habia visto hasta ahora. Prendì mi ipod y pense "tengo que cambiar ya de ipod, este ya no me gusta" y sintonice las canciones de Muse, recorde que tal vez visiten Mexico y maldije a los pseudofans de Muse que solo los conocen por la pelicula de Twilght. Apenas salia de mi colonia, y ya habia dicho que me choca mi vida, que tengo presiones y que hasta ahora no me ha pasado nada lo suficientemente interesante como para gritar de emocion, o llorar de felicidad, vamos, ni siquiera algo, para llorar de tristeza. Cuestione por unos momentos si todavia tenia sentimientos, pensaba que tal vez el fantasma de lo indiferente y del bruto sarcasmo al fin me habia poseido totalmente y que la vida cuando es tan plana y sin sorpresas tal vez no vale la pena.

Apenas entraba a la colonia Los Reyes y comenzo el trafico, maldije el trafico. Maldije las maldiciones. A lo lejos vislumbre una patrulla desviando el trafico. Supuse en ese momento que habian chocado y maldije superficialmente a los malos conductores que me hacian perder mi tiempo.

El microbus se fue acercando, vi primero una bolsa tirada en la calle, una bolsa de plastico verde, viveres tirados por donde sea, unos zapatos y unos pantalones azules. Pense que la persona atropellada que estaba tendida en la calle tal vez iba a la tienda, y senti digamos que feo. Por simple lògica y deduccion, pense que se trataba de una señora. Fuimos avanzando, los zapatos ahora eran zapatitos y los pantalones ahora eran unos pants azules, pequeñitos, azul claro, uniforme de primaria. Mis ojos se levantaron del ipod para ver la tragica imagen que ahora nunca desaparecera de mi mente, la bolsa de plastico era el simple presagio de una horrible snapshot. Una niñita, no mas de diez años, con la piernita volteada y la cabeza sobre la banqueta, el cabellito revuelto, boca abajo con las manitas en forma de puño. Una niñita que tal vez fue a la tienda y llevaba su bolsa verde de plastico, la niñita que hoy tenia su primer dia de clases y que ayer jugaba con sus regalos de reyes, ahora yacia en la calle de los reyes. Maldije al conductor, maldije la mala suerte y a la mama de la niñita por dejarla salir sola.
Mis ojos se volvieron rojos y contuve las lagrimas. Me di cuenta de las tonterias que rondan por mi cabeza todos los dias y de lo fragil que es la vida, de que en una milèsima de segundo todo puede cambiar.
Llegue a la universidad con ganas de vomitar, no dejaba de pensar en la pequeñita. Pense lo mejor, si, tal vez, llego la ambulancia claro, y ella esta bien. No podia concentrarme mucho, no podia sacar de mi cabeza la bolsa de plastico verde y los pants azules, chiquitos. No podia dejar de sentir dolor en el pecho. No podia dejar de pensar en lo desagradecidos que somo los seres humanos ante las cosas buenas que nos pasan, ante lo que tenemos y damos por sentado. En el camino de regreso a casa, me sentia triste e inquieta, escuche las melodias felices y optimistas de Natalia Lafourcade en un vago intento de ponerme contenta.

Llegando a mi casa, bese en la cabeza a mi perrita Milka y le dije qeu la queria mucho, que me importa, hablar con mi perrita es sensacional, aun cuando no me contesta, le compongo canciones, es mia, es mi bebe. Salude a mi abuela y bendije el momento en que me cambie de cassa para estar mas cerca de mi querida Mama Estelita. Le dije a mi madre lo que habia visto en la calle y me aseguro que la niñita esta bien, tal vez solo por hacerme sentir mejor. Bendije el huevo con frijoles de en la mañana, bese mi ipod. Salte de emocion con la musica de Muse. Agradeci lo bueno que tengo, agradeci a la vida haberme dejado ser, no ser, estar y no estar. Di de besos al aire por mi vida, que es maravillosa aunque a veces sea plana.

Cerciore, que tengo sentimientos, que todavia lloro de tristeza y de impotencia. Sonrei ante el espejo por estar viva. Despues, volvi a pensar en la bolsa de plastico verde y en los pants azules chiquitos...